Meses de preparativos, muchísima ilusión y miles de sueños. Un camino que, como todos, tuvo pequeños baches. Pero fue un camino que, ese 10 de marzo, puso fin a una etapa increíble cuando el coche paró enfrente suyo en la puerta de esa iglesia.
Queridísimos lectores, bienvenidos a la crónica de nuestra boda.