Estar detrás de la cámara en las bodas de muchas parejas es un honor. Capturar esos detalles creados con mimo, esas miradas de complicidad, ese beso robado… Los fotógrafos y videógrafos lo ven todo, desde la sombra, sin ser apercibidos y, sin embargo, siempre presentes.
Pero… ¿qué sucede cuando los que hacen esas magníficas fotos y ese sentimental vídeo se ponen delante de la cámara el día de su boda? Lo vamos a ver en el post de hoy!
Me hace muuucha ilusión que Click&Rec, (sí sí, ellos mismos) hayan querido compartir un trocito de su boda con nosotros con magnificas fotos de Ernesto Villaba!
Asun nos cuenta: «Manu y yo yo nos conocimos estudiando Realización audiovisual hace 10 años, desde entonces hemos sido compañeros de estudio, amigos, novios, compañeros de trabajo, compañeros de piso, socios… y bueno nuestro reciente paso importante en nuestra relación ha sido casarnos. Juntos creamos nuestra empresa de fotografía y vídeo hace 3 años aproximadamente a la que llamamos Click&Rec, de ella y de las parejas con las que hemos trabajado hemos aprendido a amar nuestro trabajo más que nunca, y de esa experiencia de conocer las bodas desde dentro nació nuestro deseo de vivir en primera persona la nuestra.
He de decir que la decisión de elegir a los proveedores nos ha sido mas fácil de lo que suele ser normal por nuestro trato diario con muchos de ellos sobre todo la elección de nuestro fotógrafo y videografos, teníamos muy claro que Ernesto Villalba, compañero y amigo nuestro, era la persona perfecta para captar los mejores momentos de nuestra boda, él nos conoce y sabe cuánto nos gusta su trabajo, su sensibilidad y su forma de ver las cosas y de igual manera los videografos Raul Villaran y Michel Maraver , también compañeros y amigos, sabíamos que eran un acierto seguro.
Reconozco que la tarea más difícil para mi fue la de elegir traje de novia, en un principio tenia claro el estilo que me gustaba pero sabia que no iba a ser fácil encontrarlo, así que fui con la mente abierta a otras posibles opciones pero después de probarme muchos vestidos en tiendas de novia, ver diseños, telas, costureras, etc, y no dar con lo que realmente quería, empecé a buscar en tiendas de firmas, y justo en la primera que miro, muy cerquita de las otras tiendas de novias en la calle cuna de Sevilla, allí mismo me enamoro de mi vestido de Menchén Tomás, en un principio rojo y que luego pido en blanco.
Nada más sentir el tacto en mi piel de su tela y ver como se adaptaba a mi cuerpo… algo atípico, atrevido y diferente con una linea minimalista y sobre todo cómoda para poder moverme libremente y bailar, quedé encantada con mi vestido.
Una vez elegido el vestido, encontrar los completos fue tarea fácil, ya tenia claro que quería llevar zapatos que no fuesen de novia pero sobre todo que fuesen cómodos y me dejaran aguantar de pie el máximo tiempo posible así que directamente me fui a Ziros y encontré unos Primichis en dorado y piel que me encantaron.
Acostumbrada a ver como un peinado no favorecedor puede deslucir a una novia, preferí no arriesgarme y optar por algo natural y desenfadado con lo que me sintiera yo misma así que primero llevé una cola al lado con ondulaciones y terminé desmelenada a lo rock&roll para el concierto de los chicos de ayer (siempre supervisada por mi asesora y peluquera Rocio Gutierrez, como no – se ríe- ! )
Recuerdo la primera vez que Manu y yo fuimos a la Hacienda los Ángeles hace unos 8 años, recorrimos sus pasillos llenos de velas hasta un impresionante jardín que parecía sacado una película, sus rincones árabes, su luz, su magia…nos gustó tanto que los dos coincidíamos en que sería el sitio perfecto para celebrar nuestra boda si algún día nos casáramos, ya ves… un sueño cumplido.
Tanto Manu como yo teníamos claro que nos casaríamos sin protocolos, en una ceremonia totalmente personalizada por nosotros y de carácter informal y emotiva, así que decidimos que la boda la oficiara un amigo nuestro y varios familiares dijesen unas palabras, nosotros nos leeríamos unas palabras e intercambiaríamos los anillos, y así fue, en los jardines de la espectacular Hacienda los Angeles, un 28 de Febrero con un sol radiante y un día primaveral, todo salió justo como habíamos soñado – Asun sonríe de felicidad.
Las letras LOVE la encargamos con guiño a la invitación de boda, con la intención de dar un ambiente cálido a nuestro baile y recordar el principal motivo por lo que todos estábamos allí, el protagonista auténtico, el amor.
Y bailamos al amor con la canción «Si nos dejan» tocada y cantada por los Mariachi los Monchos y arropados por nuestros invitados que nos iluminaban con bengalas y sonrisas.
Un momentazo.
Que puedo decir del día de nuestra boda… solo tengo buenos recuerdos y aún me duele la cara de los besos y achuchones de nuestras familias y amigos… cuando estas inmersa en los preparativos solo eres capaz de visualizar la parte física de la boda, la decoración, la comida, el vestido, los regalos… pero no puedes imaginar el alma que tendrá ese día, las emociones, el cariño, las risas, las miradas, las palabras, la música… yo solo recuerdo eso ahora y recuerdo que desde que me levanté de la cama dejé de preocuparme por todo lo que antes había planteado para que saliese perfecto, me dejé llevar por el día y solo me propuse sentir. Era nuestra fiesta del amor, de Manu y mía, para nosotros pero también para toda la gente que queremos, y de eso se repartió mucho y con ese recuerdo me quedo… ¡Viva el Amor!
Vestido de novia: Menchen Tomás
Tiara: Carmen Sánchez
Zapatos: Primichis
Peluquería y maquillaje: Rocío Gutierrez
Bata: Etam
Ramo: hecho por la novia
Pendientes: de su abuela
Anillo: de su madre
Traje de novio: Massimo Duty
Videógrafos: Michel Maraver y Raul Villaran.
Letras LOVE: click&rec
Ceremonia y celebración: Hacienda Los Ángeles, Alcalá de Guadaíra, Sevilla.
Decoración: Eugenia López
Meseros, minutas, sitting y regalos para los invitados: hecho por los novios.
Catering: Saboga
Mariachis: Los Monchos
Grupo musical: Los Chicos de Ayer
Regalos chapas: ellobolopez